Correa, que es católico, sostiene que el matrimonio es una unión entre un hombre y una mujer, tal como reza la Constitución de 2008, aprobada por la población, que en febrero próximo volverá a las urnas para designar a alcaldes, prefectos y otras autoridades.
La postura de Correa ha molestado a los grupos de Gays, Lesbianas, Bisexuales, Transexuales e Intersexuales (GLBTI) y fue precisamente tras un mensaje de uno de sus integrantes por twitter que Correa señaló la posibilidad de la consulta popular.
«@MashiRafael usted nos denigra e irrespeta cuando antepone sus dogmas y prejuicios para gobernar», escribió la usuaria Pamela Troya a quien Correa respondió: «no hay problema: con las próximas elecciones seccionales hacemos una consulta popular, ok? Veremos si son mis dogmas y prejuicios».
En la réplica, Troya atribuye la respuesta de Correa a que sabe que su grupo perdería e indica que «sus dogmas y prejuicios» aún son compartidos por mucha gente.
A lo que Correa, que sostiene que respeta a los grupos GLBTI, contesta: «Ah! Entonces ya no son sólo míos los ‘dogmas y prejuicios’…! Qué alivio!».
En posteriores mensajes por la misma red social, Correa insistió en la posibilidad de la consulta popular y recalcó que él gobierna «en función de la constitución» aprobada «aplastantemente en las urnas».
En otro mensaje un usuario le indica a Correa que «al menos debería debatirse» al interior del gobierno y con la sociedad civil el tema de matrimonio igualitario, a lo que el gobernante responde «mejor aún: propongo una consulta popular!».
En la Constitución ecuatoriana se reconoce a la «familia en sus diversos tipos».
Además, se reconoce que «la unión estable y monogámica entre dos personas libres de vínculo matrimonial que formen un hogar de hecho, por el lapso y bajo las condiciones y circunstancias que señale la ley, generará los mismos derechos y obligaciones que tienen las familias constituidas mediante matrimonio».
En la misma Carta Magna se aclara que el matrimonio es la unión entre hombre y mujer y se especifica que la adopción corresponderá sólo a parejas de distinto sexo. EFE
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