“Tengo un título certificado. No es que yo me la quiero dar de bonita. Es que a mí me dijeron que yo era bonita. Vivir con eso frente a los ojos del público a veces mete presión. Ya no es esa cosa enfermiza de pesar 45 kilos y salir en traje de baño todos los días. Ya me puedo dar el lujo de ser normal”.
Hoy sigue cuidando su figura, haciendo ejercicio y comiendo sano. “Cuando salgo del gimnasio, me siento ágil. me siento hermosa”, dice Machado, quien ha luchado en el pasado contra el sobrepeso.
Machado dice estar soltera y dedicada a su hija Dinorah, de 4 años. “No estoy enamorada, ¡qué horrible!. He salido con un par de caballeros chéveres, pero hasta ahí”.