El último caso se registró en la provincia oriental china de Jiangxi y con él han sido 130 los pacientes diagnosticados con la nueva cepa de gripe aviar, de entre los que 35 fallecieron y 57 se recuperaron.
Fuera de la masa continental china, sólo ha habido un caso en la isla de Taiwán, mientras las autoridades del gigante asiático aseguran que los casos «son aislados» y sigue sin haber signos de transmisión del virus entre humanos. EFE