Durante una rueda prensa, el alcalde de la emblemática ciudad de Nueva Orleans, Mitch Landrieu, pidió la colaboración del público para llevar a los responsables ante la Justicia.
«La forma de frenar esta violencia es que ustedes nos ayuden», dijo Landrieu, al asegurar que este acto de violencia no quedará impune.
Por su parte, la Oficina Federal de Investigaciones (FBI) ha descartado que se trate de un acto terrorista y señaló que todo indica que fue un incidente de violencia callejera.
Las autoridades confirmaron que el tiroteo no dejó muertos pero al menos tres personas sufrieron graves heridas, mientras que muchas de las víctimas resultaron con heridas leves.
Según un desglosado de las víctimas proporcionado por la policía, entre los heridos hay diez hombres, siete mujeres, y un niño y una niña, ambos de diez años de edad, que fueron rozados por las balas y se encuentran en buen estado de salud.
El tiroteo ocurrió en la intersección de las calles Frenchmen y North Villere alrededor de las 14.00 hora local (19.00 GMT del domingo), según datos de la policía de Nueva Orleans.
La mayoría de los vecinos del sector son familias de bajos a medianos ingresos y, según la policía, la ciudad entera ha registrado en los últimos años un aumento en incidentes de criminalidad, buena parte de éstos a manos de pandillas callejeras.
Un reportero del diario Times Picayune, que se encontraba en el área, dijo que escuchó entre seis y siete disparos.
Previo a la rueda de prensa, el superintendente de la policía de Nueva Orleans, Ronald Serpas, indicó a la prensa que, además de los heridos de bala, al menos una persona sufrió heridas al caerse durante el caos posterior.
Serpas agregó que entre tres y cuatro personas han sido sometidas a cirugía pero dijo desconocer su estado de salud, sostuvo el diario Times Picayune.
Según Serpas, entre 300 y 400 personas participaban en el desfile, incluyendo unas 200 en el área donde ocurrió el tiroteo, y las autoridades vieron a tres sospechosos huir de la escena del crimen, en el séptimo distrito de la ciudad.
Alrededor de diez policías se encontraban vigilando el desfile cuando ocurrió el tiroteo y, según dijo Serpas, es probable que los tres sospechosos trabajaran juntos y que al menos dos armas fueron utilizadas.
Por su parte, el canal de televisión local WWL-TV dijo que nueve personas fueron trasladadas a un hospital universitario en la ciudad, incluyendo la que sufrió la caída. Tres de las víctimas se encuentran en condición crítica.EFE