El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, llegó ayer a Uruguay, donde se reunirá con su homólogo José Mujica, al inicio de una gira regional que es cuestionada por la oposición de ambos países al considerarla un intento de “legitimación” del sucesor de Hugo Chávez.
Fuentes oficiales uruguayas indicaron que Maduro llegó hacia las 9h00, con cierto retraso respecto al cronograma anunciado inicialmente por las autoridades del país anfitrión, que admitieron posibles cambios de última hora en la agenda de la visita.
Según la agenda oficial, ambos mandatarios se reunieron en la Torre Ejecutiva, sede gubernamental, en el centro de la ciudad.
Después participaron en una reunión ampliada con delegaciones de los dos países y en un acto público en el que se presentaron los resultados de la V Sesión de la Comisión Binacional de Planeamiento y Seguimiento Estratégico ( COBISEPLAE) Venezuela-Uruguay.
A continuación brindaron una esperada rueda de prensa conjunta y Mujica ofreció un lujoso almuerzo al visitante llanero.
La oposición pide respuestas
La llegada de Maduro a Uruguay fue calificada por el excandidato venezolano Henrique Capriles de intento “desesperado” de tapar su “ilegitimidad”.
Además, la oposición uruguaya pidió a Mujica que exprese a Maduro su preocupación por la situación de la democracia en Venezuela y por el escaso respeto que existe por “las minorías”.