Los últimos días estuvieron marcados por una avalancha de padres de familia que, apresurados, invadieron los múltiples puestos de ventas ubicados en las calles Sucre y Pío Montúfar, en pleno casco central de Guayaquil, en busca de toda la gama de accesorios estudiantiles, según informó la agencia Andes.
En medio del intenso calor que atraviesa la ciudad, trabajadores de librerías, sastrerías y todo tipo de vendedores ambulantes gritaron al mismo tiempo.
Los dueños de pequeños locales se prepararon para la ocasión y ubicaron voceadores en puestos estratégicos para acaparar con sus vas’ ofertas a los compradores.
Unos en la esquina y otros subidos en taburetes o con palos y armadores alzan los uniformes escolares que están a la venta, como quien iza una bandera.
Amira Astudillo ofrece a los padres: “La falda y la blusa escolar por tan solo 7 siete dólares, pantalones hay de todo como en botica” repetía una y otra vez.
Otros padres de familia llegan desde otras provincias solo para adquirir ciertas cosas que en su ciudad no se encuentran. Eulalia Ponce y su esposo Benito viajaron desde Jipijapa (Manabí) para comprar la mochila preferida de su sobrina