Centenares de trabajadores y militantes del oficialista Movimiento al Socialismo (MAS) acompañaron a Morales en su recorrido por la ciudad cruceña, a donde llegó después de anunciar en un acto previo en La Paz su decisión de expulsar del país a la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (Usaid).
En la marcha abundaron las banderas del MAS y las wiphalas, las multicolores enseñas ajedrezadas que identifican a las etnias indígenas del altiplano, según mostraron canales de televisión.
La próspera región de Santa Cruz actualmente es gobernada por el opositor conservador Rubén Costas, mientras que el alcalde de la ciudad homónima es el también opositor Percy Fernández.
Santa Cruz fue considerada hasta hace unos años el bastión de la oposición boliviana, si bien el oficialismo tiene una mayor presencia sobre todo en las áreas rurales y en los barrios más pobres de la ciudad.
Paralelamente, en La Paz marcharon hoy los sectores afiliados a la Central Obrera Boliviana (COB), la mayor entidad sindical del país, en protesta contra el Gobierno de Morales porque no ha atendido todas sus demandas, dijo a la radio Panamericana un dirigente de la entidad, Juan José Guzmán.
«Esta es una marcha en la que no tenemos nada qué festejar, tenemos que repudiar y censurar la actitud del Gobierno y sus ministros que no han tenido la capacidad de atender las peticiones que en el acta de entendimiento hemos firmado (a principios de abril)», declaró Guzmán.
Según el dirigente, el Ejecutivo solamente cumplió con la demanda del aumento salarial para este año, fijado en 8 % tras negociaciones en abril pasado entre Morales y los sindicatos, pero queda otra veintena de asuntos pendientes de atención en las áreas minera y de pensiones, entre otras.
En los primeros años de su Gobierno, Morales había participado en las marchas de la COB en La Paz por el Día del Trabajo, pero dejó de hacerlo desde 2010 por diferencias con los dirigentes de la entidad.
El mandatario decretó hoy en La Paz el primer aumento en once años para los empleados de las entidades gubernamentales, que oscilará entre 7 % y 13 %.
Morales también firmó hoy un decreto para subir en un 20 % su salario, hasta los 2.586 dólares, con el argumento de que fue «presionado» para hacerlo para así permitir un aumento de los sueldos a los profesionales del Estado. EFE