Jefes de la Región Noreste celebraron una ceremonia especial para anunciar la prohibición de la práctica.
Los que la realizan sostienen que los niños con discapacidades están poseídos por espíritus malignos y luego los asesinan.
Los ancianos que envenenaban a los infantes ahora trabajarán con pequeños discapacitados para promover sus derechos.
El asesinato de los bebés también se lleva a cabo en Senegal.