El lanzamiento, que se produjo con el despegue del cohete chino no tripulado LM2D, se llevó a cabo a las 12.13 hora local (04.13 GMT) como estaba previsto.
El «Pegaso«, un cubo de 10 por 10 centímetros y un peso de 1,2 kilogramos, transmitirá en directo imágenes y vídeo desde el espacio con fines educativos y científicos.
El nanosatélite ecuatoriano, creado por la Agencia Espacial Civil Ecuatoriana (EXA), se separó del cohete propulsor a unos 650 kilómetros de altura trece minutos después del despegue, a las 11.26 hora local (04.26 GMT).
Según explicó a Efe un técnico de Exa, Jaime Jaramillo, el satélite puede tardar entre 6 y 12 horas en emitir sus primeras imágenes, ya que antes tiene que llevar a cabo una serie de procedimientos, como su estabilización geomagnética o la completa apertura de las antenas y paneles solares.
Una vez abiertas las «alas», el satélite tiene unos 70 centímetros de envergadura.
«El propósito científico se basa en probar la tecnología con la que se ha fabricado el satélite», explicó Jaramillo, quien añadió que el hecho de poner una cámara a 650 kilómetros de altura que emita imágenes en vivo es «un hito histórico para Ecuador y para el mundo».
Además de seguir la puesta en órbita desde China, el centro de coordinación del lanzamiento en Ecuador, situado en la localidad de Samborondón -cercana a Guayaquil– también verificó la operación mediante un enlace por satélite con el centro de mando.
Allí se encontraban, entre otras autoridades, el presidente del país, Rafael Correa, y el primer astronauta ecuatoriano e impulsor del proyecto, Ronnie Nader, quienes celebraron el éxito del lanzamiento.
En la elaboración del «Pegaso», Exa y otras empresas privadas invirtieron 80.000 dólares, mientras que el Estado ecuatoriano aportó alrededor de 700.000 más para el lanzamiento, seguros, logística y las pruebas de certificación.
Así, se prevé que durante la jornada de hoy el nanosatélite, que tardará unos 100 minutos en completar la órbita terrestre, empiece a emitir vídeo en directo desde el espacio, algo que se podrá ver gratuitamente en la página web www.earthcam.com.
El embajador ecuatoriano en la República Popular china, José María Borja López, quien asistió también al despegue, aseguró a Efe que «se trata de un paso sumamente importante para avanzar en la ciencia y la tecnología».
Respecto al hecho de que la operación se haya efectuado desde territorio chino, el embajador aseveró que la cooperación entre ambos países «permite desarrollar grandes proyectos» y que «se quiere profundizar esta relación».
Ecuador no es el primer país latinoamericano que lanza satélites mediante un cohete de propulsión del gigante asiático, después de que Venezuela hiciera lo propio en dos ocasiones desde territorio chino.
También está previsto que Bolivia ponga en órbita en diciembre próximo desde Jiuquan su primer satélite, el «Tupac Katari«.
El cohete LM2D también puso hoy en órbita un satélite de observación chino, «Gaofen-1«, y dos nanosatélites de Turquía y Argentina.
El «Capitán Beto» es el primer satélite de pequeñas dimensiones de Argentina y tendrá fines científicos y educativos.
Con la incorporación de Ecuador, el número de países con satélites útiles que orbitan el planeta asciende a 58, encabezados por Rusia, que desde el mítico Sputnik cuenta con 1.457, seguido de Estados Unidos, con 1.110, y a mucha más distancia China y Japón con 140 y 134 respectivamente.
En Latinoamérica, Brasil es el país que posee más satélites en órbita (13), seguido de Argentina (9), México (7), Chile y Venezuela con dos cada uno y, finalmente, Colombia y Ecuador con uno.
Actualmente, los países que cuentan con lanzadores propios son Brasil, China, EEUU, Francia, India, Irán, Israel, Japón, Rusia y Ucrania. EFE