En una rueda de prensa tras reunirse con el jefe del Estado, Giorgio Napolitano, en el marco de la rápida ronda de consultas que celebra hoy el presidente de la República para intentar la formación del nuevo Ejecutivo, Berlusconi subrayó la importancia de permitir el nacimiento de un Gobierno «fuerte».
Debe ser un Ejecutivo «no de trámite, sino duradero», fundado sobre el acuerdo de las diferentes fuerzas políticas, dijo Berlusconi, y añadió que ahora esperan las indicaciones del presidente de la República sobre el nombre del candidato a formar ese nuevo Gobierno.
Una vez conocido el nombre, afirmó Berlusconi, intentaremos dar el mayor apoyo posible a quien reciba el encargo.
Los nombres que han sonado con mayor fuerza en las últimas horas para que Napolitano les confiera el encargo de formar Gobierno son el ex primer ministro socialista Giuliano Amato, el exvicesecretario del Partido Demócrata (PD) Enrico Letta y el alcalde de Florencia, el progresista Matteo Renzi.
Italia se encuentra en una situación de bloqueo político tras las elecciones de finales de febrero, que arrojaron unos resultados ajustados en el Senado, donde ningún partido alcanzó la mayoría absoluta, dificultando la investidura del nuevo Ejecutivo, que todavía no ha sido posible por la falta de acuerdo entre las formaciones.
Napolitano, reelegido como presidente de Italia para un segundo mandato, juró ayer el cargo ante el Parlamento e instó a los partidos a asumir sus responsabilidades para sacar al país de la parálisis política en la que está inmerso, advirtiéndoles de que, si no lo hacen, habrá consecuencias.
Recordó a las fuerzas parlamentarias que ninguna de ellas obtuvo la mayoría necesaria en los comicios de febrero para gobernar en solitario y les exhortó a alcanzar acuerdos que permitan «el nacimiento y la supervivencia de un Gobierno».
El jefe del Estado aludió así a esa incapacidad evidenciada en los últimos dos meses por las fuerzas parlamentarias para alcanzar un acuerdo para permitir la formación del nuevo Ejecutivo, marcada por los diferentes vetos y confrontaciones entre los partidos. EFE