Los niños que sufren de asma tienen un alto riesgo de crisis de ansiedad, pero un reciente estudio descubre que las comidas en familia ayudan al niño a estar calmado y en consecuencia a aliviar los síntomas del asma.
Los científicos identificaron una importante práctica. El apoyo interactivo durante las cenas familiares aumenta la sensación de seguridad de los niños y ayuda a controlar los síntomas de ansiedad que se pueden presentar. Y cuando los niños están menos ansiosos, el funcionamiento de sus pulmones mejora.
Fuente: Futurity.org. Foto: kids-health-guide.com