«Salga lo que salga de allí ellos no van a reconocerlo (…) Ellos no van a reconocer, su plan es otro», aseguró el mandatario durante su discurso de investidura.
Maduro explicó que recibió el anuncio del Consejo Nacional Electoral (CNE) en Lima durante la reunión extraordinaria de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) para abordar la situación venezolana y allí dijo ante sus colegas que respetaba su decisión.
«Yo pudiera tener alguna diferencia con la decisión que ellos han tomado (…) pero el CNE tomó una decisión y yo, jefe de Estado y de Gobierno, apoyo absolutamente el Poder Electoral, que haga lo que tenga que hacer», señaló.
El CNE anunció ayer que aceptó la petición del excandidato presidencial opositor, Henrique Capriles, y autorizó una auditoría sobre el 46 % de las cajas de resguardo que no fueron auditadas el día de la elección.
Capriles aceptó la auditoría y se mostró convencido de que en esas 12.000 cajas de votación radica «el problema» de la supuesta discordancia de resultados, estando seguro de que «la verdad» saldrá a flote.
«Nosotros estamos preparados. La patria está fuerte, está despierta (…) y va a poder más que quienes quieren sabotear e imponer una agenda de violencia», dijo Maduro.
Además, el presidente destacó que la oposición no impugnó las elecciones ante el Tribunal Supremo como, a su criterio, debería hacerlo si no está de acuerdo con los resultados.
«No han impugnado las elecciones, las elecciones legalmente no han sido impugnadas. Han metido un documento que tiene un conjunto de inconsistencias, mal hecho, mal elaborado, improvisado», manifestó.
Maduro ganó los comicios del domingo con una ventaja de 272.000 votos, menos de dos puntos porcentuales de diferencia con respecto a Capriles, que ha dicho que no reconocerá el resultado hasta la revisión del 100 % de los votos. EFE