Los opositores venezolanos no pierden la fe y señalan estar esperando el conteo final de los votos. Capriles es un símbolo de cambio.
Después de horas de angustia a la espera de los resultados de una elección que sentían por primera vez ganada, los opositores venezolanos se secaron las lágrimas tras la ajustada derrota de Henrique Capriles y pusieron su esperanza en la revisión de votos.
En el comando de campaña opositor, una carpa instalada para la ocasión en una plaza al sureste de Caracas, los rumores sobre una eventual victoria de Capriles iban y venían a lo largo de la noche con un sentimiento de euforia contenida al creer que, por primera vez en 14 años, podían ganar al chavismo.
Al escuchar los resultados del Consejo Nacional Electoral que dieron al presidente encargado Nicolás Maduro un 50,66 % de los votos frente a un 49,07 % de Capriles, algunos no pudieron evitar las lágrimas de rabia, una cierta resignación, pero también de ese sabor agridulce de haberse quedado tan cerca.
Pero, fue al escuchar la propuesta del rector del CNE Vicente Díaz, ligado a la oposición, de solicitar la auditoría del 100 % de las papeletas que cambiaron las caras en el comando.
Con aplausos y gritos de “¡Sí se puede!”, los opositores vieron una luz en esa vía, más aún cuando Capriles dijo que no reconocería los resultados hasta que se revise el total de los votos.
Orgullosos de escuchar el discurso firme de Capriles, sus seguidores le aplaudían bajo algún improvisado “¡así se habla, carajo!” y entre la denuncia de algunos de un supuesto fraude.
Reconteo cambiaría el panorama
Henrique Capriles está “ligeramente por encima” de Nicolás Maduro, en número de votos, al contrario de lo que dice el CNE, aseguró el líder del partido Primero Justicia, Julio Borges. “Teníamos más bien una tendencia en la cual nosotros estábamos ligeramente por encima” de la votación a favor de Maduro, declaró Borges a la emisora Globovisión.