2 abr (EFE).- Al menos 13 personas, entre ellas varios niños, han muerto esta madrugada en la capital de Birmania, Rangún, al incendiarse la mezquita donde pernoctaba por un falló en el sistema eléctrico, informó la Policía del país.
La mezquita, ubicada en el este de Rangún, era lugar de hospedaje para unos 75 niños huérfanos, de los cuales la mayoría salió ileso de las llamas, afirmaron las autoridades.
Thet Lwin, portavoz de las policía de Rangún, indicó a los medios que el fuego se debió al sobrecalentamiento de un transformador «y no a actividades criminales».
Varias poblaciones, ubicadas en las provincias centrales del país, están inmersas en una ola de violencia entre seguidores budistas y musulmanes que estalló el pasado 20 de marzo tras una discusión en la ciudad de Meiktila, provincia de Mandalay, entre los dueños musulmanes de una tienda de oro y unos clientes budistas.
Desde esa fecha, las batallas se han propagado al menos por otras 15 ciudades y han causado la muerte de 43 personas, 86 han resultado heridas y cerca de 12.000 han tenido que abandonar sus hogares, según cifras oficiales.
El Ministerio del Interior calcula que más de 1.300 edificios, gran parte de ellos ubicados en los barrios de mayoría musulmana, han sido completamente destruidos.
Las autoridades birmanas indicaron que 68 personas han sido detenidas por su implicación en estos incidentes violentos. EFE