Desde el 2008, la Asamblea General de las Naciones Unidas determinó el 2 de abril como el Día internacional de la toma de conciencia sobre el Autismo. Organizaciones de diferentes países realizan actividades con el objetivo de aumentar la toma de conciencia sobre la enfermedad, alertar sobre su creciente prevalencia e informar sobre los avances en el tema.
La declaración de la ONU busca atraer la atención de todos hacia el Autismo. Éste consiste en un trastorno del neurodesarrollo que implica que el cerebro es diferente estructural y funcionalmente que el de una persona neurotípica. Esto tiene consecuencias fundamentalmente en 3 áreas: la comunicación, la socialización y la conducta. Es decir que en términos generales, el Autismo se interpone en la capacidad de la persona para comunicarse (comunicación verbal y no verbal) y la de relacionarse con otros (interacción social), y está asociado con conductas repetitivas e intereses restringidos. Además, las personas con autismo muchas veces son muy sensibles a los estímulos sensoriales, tales como ruidos u olores. Asimismo, pueden presentar algunos movimientos repetitivos, problemas en el sueño, problemas gastrointestinales, y/o rigidez ante los cambios en la rutina.
Estudios recientes sugieren una prevalencia de trastornos del espectro autista del 1% en la población mundial. Cuando uno dice “trastornos del espectro autista” se refiere a 3 cuadros que comparten el espectro descripto de dificultades socio-comunicacionales y conducta repetitiva, pero se diferencian fundamentalmente en la severidad de los síntomas, el coeficiente intelectual, y la adquisición del lenguaje; estos cuadros son el trastorno autista, el trastorno de Asperger, y el trastorno generalizado del desarrollo no especificado.
Todavía no se conocen las causas del autismo. La buena noticia es que existen muchas intervenciones posibles para realizar una vez que se detecta. Las investigaciones indican que no existe una explicación única del autismo y tampoco un tratamiento único que sea efectivo para todos. Hay varios tratamientos posibles, algunos más probados que otros y los que benefician a una persona en particular, pueden no beneficiar a otras. Los especialistas aseguran que se requiere de un tratamiento integral planificado de forma individualizada y un trabajo sostenido, realizado en conjunto entre padres, profesionales de la salud, escuelas y maestros.
En la medida en que entendamos más al Autismo, se podrá lograr una mayor integración de estas personas en la sociedad, con mayor tolerancia, sin miedos o prejuicios