París/Barcelona, 1 abr (EFE).- Recuperado el prestigio mundial tras el gran partido disputado contra el Milan en octavos de final de la Liga de Campeones, el Barcelona traslada ahora su magia a París, donde desafía el multimillonario proyecto catarí del club de la capital francesa.
Con Tito Vilanova en la expedición, aunque no está claro si también en el banquillo, el conjunto blaugrana afronta el penúltimo escalón antes de las semifinales de la máxima competición europea, su principal objetivo del final de campaña toda vez que la liga doméstica parece asegurada.
Como sucedió en San Siro, el Barça se topará con un equipo forjado a la italiana, a imagen y semejanza de un Carlo Ancelotti que a buen seguro dejará el peso del encuentro en manos de su rival y confiará su suerte al contragolpe.
El entrenador transalpino, que ha llevado hasta la final de la Liga de Campeones a todos los equipos que ha clasificado para cuartos, ha sabido dar al PSG su impronta de equipo correoso, bien armado en defensa y con un duro centro del campo y con un Slatan Ibrahimovic eficaz en ataque bien respaldado por el brasileño Lucas Moura y el argentino Ezequiel Lavezzi.
Un equipo temible que puede crear problemas a cualquier rival y que vende muy cara la derrota.
El Barça ya le superó esta pretemporada en el Parque de los Príncipes en un amistoso que se dirimió en los penaltis, pero los precedentes de los catalanes en la capital francesa no siempre han sido felices.
Cayeron en cuartos de final de la Liga de Campeones de 1995 en lo que se consideró como el primer signo del declive del Barça de Cruyff.
Ahora, el conjunto blaugrana llega convencido de que ha recuperado la buena senda, con un Leo Messi en estado de gracia y con la intención de no dejarse sorprender fuera de su estadio en competición europea por segunda vez consecutiva.
El equipo recupera además el calor directo de Tito Vilanova, y el concurso de Xavi Hernández, recuperado de una dolencia, al igual que el vigor y la velocidad de Jordi Alba.
Sin contar con el regreso de Eric Abidal, recuperado del largo proceso del trasplante de hígado.
La entrada de estos dos jugadores dotará de mayor consistencia al once azulgrana, muy apurado en la línea defensiva, ya que llega con lo puesto. A pesar de la aceptable actuación de los canteranos Barta y Montoya contra el Celta, Vilanova apostará por el cuarteto que más garantías le ofrece: Alves, Piqué, Mascherano y Alba.
En la portería regresará un Valdés, que debido a su sanción de cuatro partidos en la Liga, tiene en los partidos de la Champions y con la selección la oportunidad de no quedarse parado. De hecho, su última actuación, con España en París (0-1), le valió un gran reconocimiento. No es la primera vez que Valdés realiza una actuación soberbia en París; con el Barça, en el 2006, se proclamó campeón de Europa en parte gracias a una gran noche del catalán.
En el centro del campo, la recuperación de Xavi ha sido la mejor noticia que ha tenido el equipo en las últimas jornadas, tras regresar lesionado del Francia-España. Xavi, junto a Busquets e Iniesta, volverá a ser el centrocampista que marcará el ritmo, en una zona donde ya no se espera a un Cesc que empieza a apagarse poco a poco y cuya titularidad ha perdido hace tiempo.
En ataque, Villa y Messi parecen tener el lugar asegurado, y les debería acompañar el chileno Alexis Sánchez debido a la baja por sanción de Pedro Rodríguez, pero el estado de forma del joven Cristian Tello hace pensar que el catalán tiene muchos números para saltar como titular.
Enfrente, el PSG sabe que no es favorito para superar la eliminatoria, pero también que no saltarán derrotados al césped.
Ibrahimovic podrá reencontrarse con sus antiguos compañeros después de que la UEFA le redujera la sanción de dos encuentros impuesta por una dura entrada al valencianista Guardado en octavos.
El sueco, que salió del Camp Nou sin gloria y muy enfrentado con Pep Guardiola, buscará la revancha.
Otros dos antiguos azulgranas también militan ahora en el PSG: el brasileño Maxwell, que estará a buen seguro en el once inicial, y el italo-brasileño Thiago Motta, duda por un problema físico.
Más allá de esa posible baja, Ancelotti cuenta con su equipo de gala, con una defensa muy brasileña, con Alex, Thiago Silva y Maxwell, además del francés Jallet.
En el centro del campo, el pulmón del equipo se llama Matuidi, un jugador de enorme proyección que en los últimos encuentros ha dado algún síntoma de fatiga. Estará asociado a Verratti si finalmente se confirma la baja de Motta.
El brasileño Lucas Moura, el fichaje más caro de la historia del fútbol francés, jugará por la derecha, demarcación donde creó muchos problemas al Valencia en Mestalla, mientras que el argentino Javier Pastore lo hará por la izquierda.
Lavezzi e Ibra serán los encargados de traer a raya a la defensa azulgrana.
– Alineaciones probables:
París SG: Sirigu; Jallet, Alex, Thiago Silva, Maxwell; Lucas, Verratti, Matuidi, Pastore; Lavezzi e Ibrahimovic.
Barcelona: Valdés; Alves, Piqué, Mascherano, Alba; Xavi, Busquets, Iniesta; Tello o Alexis, Messi y Villa.
Árbitro: Wolfgang Stark (ALE)
Estadio: Parque de los Príncipes de París
Hora: 20.45 (18.45 GMT). EFE