El trabajo, las ocupaciones del hogar y miles de necesidades han ido reemplazando el tiempo en que la familia debe sentarse en la mesa y compartir los alimentos.
Estudios han concluido que los niños que consumen alimentos en compañía de sus padres, son más sociables y más seguros en el ambiente donde se desenvuelven.
Como padres debemos tomar en cuenta estas recomendaciones y tratar en lo posible de cocinar una de las tres comidas con la colaboración de los más pequeños de la casa. Ellos podrán ayudar colocando la mesa o picando la fruta que se servirán.
Recuerda que nada reemplaza el tiempo que por amor debes compartir con tus hijos. La capacidad de pasar buenos momentos en el calor del hogar los hará más unidos en las dificultades de la vida.
