Jue. Sep 19th, 2024

Iván, 34 años. Mi esposa me tiene pisado el poncho. Me trata como a un gusano inservible y me humilla cada vez que puede. Yo soy un buen hombre, trabajo mucho, soy muy responsable y no tomo. A mis hijos y a la vaga de mi mujer, nunca les ha faltado nada. Vivo defendiéndola de todo mundo, pues para nadie es un secreto, que ella no vale la pena. Le gente comenta a nuestras espaldas y eso me da mucha vergüenza. No me he divorciado porque, para colmo, no es la madre más cariñosa del mundo. Todo lo contrario, es mala con los niños, no les tiene paciencia y les da mal ejemplo. Esto no es vida para nadie, menos mal, tengo una amante que me hace feliz.

Mi querido Iván:

Si la historia es tan patética como dices, deberías tomar cartas en el asunto. Pide asesoría legal acerca de la situación de tus hijos. Servir de mártir, no te conviene. Coloca las cosas en su punto.

Tu amiga Conchita

Por adm