Aunque el técnico de Deportivo Quito, Rubén Darío Insúa, ha preferido no hablar sobre la crisis económica que aqueja el plantel azulgrana, hoy explotó al afirmar que el malestar es generalizado a la interna por la falta de pago.
“Los jugadores no tienen compromiso con el club, los veo tristes, amargados. La directiva aún no ha cancelado sus deudas, esto sin duda afecta al rendimiento del plantel”, señaló. Incluso
él debe cobrar algunos meses atrasados. “No termino de cobrar septiembre y el resto del cuerpo técnico no lo hace desde octubre”, sentenció.