11 mar (EFE).- El cabecilla de la violación y asesinato en grupo de una joven en un autobús en Nueva Delhi, Ram Singh, -cuyo caso conmocionó a la India- apareció hoy muerto colgado del techo de su celda, según informaron fuentes policiales.
El aparente caso de suicidio de Ram Singh ocurrió hacia las 05.00 hora local (23.30 GMT del domingo) en la celda número 3 de la cárcel de Tihar, en la capital india, según afirmaron fuentes de la prisión a los medios locales.
«Ha sido ordenada una investigación del suceso para determinar cómo se produjo el suicidio de Ram Singh en la prisión de alta seguridad de Tihar», dijo a la agencia IANS un alto funcionario del centro de internamiento, G. Sudharkar.
Singh fue descubierto colgado del techo de su celda por uno de los guardias que lo custodiaban, quien se disponía a despertarlo para el traslado posterior del reo al tribunal de Saket, en el sur de Nueva Delhi, donde es juzgado junto a otros cuatro acusados.
Fuentes de la prisión revelaron a la agencia PTI que Singh no se encontraba solo en su celda, sino que había dos reclusos más, y que un guardia lo vigilaba debido a que existían indicios, «debido a su comportamiento», de que pudiera cometer suicidio.
El reo usó su propia ropa como soga, que fue atada de una rejilla que había en el techo, añadieron las fuentes.
El cuerpo sin vida de Singh fue trasladado al hospital capitalino de Deen Dayal Updhyay, donde le será realizada la autopsia.
El abogado de Singh, V.K. Anand, dijo no tener claro, sin embargo, que se trate de un caso de suicidio y afirmó a la televisión local que su cliente estaba satisfecho por el modo en el que se desarrollaba el juicio y no tenía ningún motivo para quitarse la vida.
En declaraciones posteriores Anand fue más explícito y sentenció que la muerte de su cliente debería ser tratada como un caso de «asesinato».
Ram Singh es el cabecilla del grupo que el pasado 16 de diciembre violó y torturó durante 40 minutos en un autobús en Nueva Delhi a una estudiante de fisioterapia de 23 años que murió días después a causa de las graves heridas.
El caso produjo una ola de indignación en toda el país, donde se registraron manifestaciones diarias reclamando una mayor seguridad para las mujeres y la pena de muerte para los acusados, quienes están siendo procesados en un tribunal de vía rápida.
Un hermano de la joven, que no fue identificado, aseguró a IANS que Singh «debería haber sido ahorcado en público» y mostró su deseo de que «el juicio a los otros acusados termine lo antes posible, (…) pues deberían ser condenados a muerte».
La ministra india de Desarrollo de la Mujer y el Niño, Krishna Tirath, reaccionó ante la noticia de manera similar a la del hermano de la víctima, al afirmar que existía «una demanda de pena de muerte contra él» y que «sería mejor que hubiese sido juzgado».
Los imputados por la violación, que se declararon no culpables, son, además del cabecilla del grupo, su hermano Mukesh, el vendedor de frutas Pawan Gupta, el instructor de gimnasio Vinay Sharma, y Akshay Thakur, limpiador del vehículo.
Estas cinco personas se encuentran desde diciembre bajo arresto en la prisión de Tihar, mientras que un sexto presunto implicado en la agresión está siendo juzgado en un tribunal de menores, al tener 17 años de edad. EFE