Adele dio bastante de qué hablar en los Grammys, pero no sólo por su vestuario tan llamativo, sino también por el tatuaje que se acaba de realizar detrás de la oreja, pues es una ‘A’ que podría significar la primera letra del nombre del primogénito de la cantante, Angelo.
Tras dar a luz, la británica ha mantenido oculto el nombre de su bebé, debido a varias amenazas de muerte que sufrió cuando estaba embarazada por parte de un fanático.