Preguntado sobre la posibilidad de un pontífice de color durante un foro periodístico en Roma, Berlusconi, quien levantó una gran polémica en 2009 por haber aludido al tono de piel «bronceado» del presidente estadounidense, Barack Obama, dijo que no existen problemas para quien tiene un mandatario «de distinto color».
«¿Si la Iglesia está lista para tener un papa de color? Creo que sí», dijo Berlusconi en el foro, en declaraciones recogidas por la agencia de noticias organizadora del foro, Ansa.
«Por supuesto que sí. Ahora el mundo es verdaderamente global y no hay incapacidades para quien tiene un mandatario de distinto color», agregó.
El ex primer ministro, líder de la coalición de centroderecha que concurre a las elecciones generales italianas de los próximos 24 y 25 de febrero, afirmó además que la renuncia del papa anunciada ayer no influirá de modo directo en la campaña electoral, solo conseguirá robarle la atención de los medios de comunicación.
Entre los nombres que suenan como posible sustituto de Benedicto XVI que habrá de ser elegido en un próximo cónclave figura el cardenal africano de Ghana, Peter Turkson, encargado del «ministerio» vaticano para la Justicia y Paz, y Laurent M. Pasinya, de 74 años, arzobispo metropolita de Kinshasa (República Democrática del Congo).
Berlusconi se refirió además a la polémica por las declaraciones que hizo en noviembre de 2009 en Rusia tras reunirse con las autoridades rusas, en el que definió a Obama como «joven, guapo y bronceado».
«Yo dije que Obama estaba bronceado por envidia, porque para mí es un cumplido. Dije además que era alto, porque yo tenía la misma estatura que (el entonces presidente y actual primer ministro ruso, Dmitri) Medvédev, pero a él se le considera normal y yo, sin embargo, estoy considerado como un enano», comentó el ex primer ministro. EFE