Vie. Nov 22nd, 2024

La tecnología debe convertirse en un aliado y en una herramienta de aprendizaje al interior de las organizaciones

En un mundo en constante cambio, solo aquellos que se reinventan cada día, sobreviven en esta sociedad altamente competitiva; lo mismo sucede con las organizaciones, solo aquellas que aprenden día tras día de sus errores perduran en el tiempo. Las organizaciones inteligentes son aquellas que “aprenden a aprender” a través de personas que se preparan y se adaptan fácilmente a nuevos entornos sociales y profesionales.

La tecnología se convierte en un eje valioso de la organización al concebirla en conjunto con el trabajo, la comunicación y la producción de conocimiento, en una herramienta poderosa para favorecer los procesos de aprendizaje.HUGO_OCAMPO

La cultura de aprendizaje en una organización puede reforzarse con la utilización de las últimas herramientas tecnológicas como la educación virtual o e-learnings, forjar comunidades de aprendizaje a través de redes sociales internas, blogs, foros y plataformas donde los colaboradores tengan la posibilidad de homologar sus conocimientos, actualizar y/o construir nuevo conocimiento a partir del trabajo colaborativo, creando conexiones con un alto nivel de competitividad, logrando que el conocimiento crezca y fluya de manera natural.

Sin embargo; las Organizaciones Inteligentes deben romper con algunos de los siguientes paradigmas:

  • Capacitar a los empleados, pero no se les permite usar lo que saben.

  • Crear una cultura de compartir y desplegar el conocimiento, pero cada uno de los empleados se guarda lo que sabe. En un mundo de conectividad global, la transferencia ni siquiera es una obligación sino una necesidad inminente.

  • Aprender a través de cada uno de los proyectos, pero no comunicar las experiencias.

Cuando las organizaciones rompen estos paradigmas, abordan desde otra perspectiva la gestión del conocimiento y empiezan a entender este concepto como un recurso esencial para generar un nivel de interlocución válido que facilite la transferencia del conocimiento. La gestión del conocimiento no constituye por sí sola un cambio sustancial en la organización, debe ir acompañada de un trabajo interdisciplinar de las áreas de la compañía con mecanismos, metodologías y herramientas tecnológicas aplicativas que lo faciliten.

Es el caso de Open International Systems Corp., con su programa de educación virtual OPENSKY, que ha certificado a más 340 colaboradores, incluyendo Semilleros Profesionales, logrando una muy alta participación en los procesos de actualización. Se han generado por lo menos 53 cursos oficiales en distintas categorías y disciplinas e impartido más de 41.840 horas de formación y acompañamiento instructivo; bajo una plataforma y una cultura de gestión del conocimiento que la ha posicionado, como una de las empresas de software y tecnología vanguardistas y como una organización inteligente en marcha.

La gestión del conocimiento en Open ha contribuido a que la empresa se haya posicionado en materia de Gestión Humana en la comunidad empresarial del software y ha provisto como estrategia de crecimiento, con la formación de Semilleros Profesionales, por lo menos el 65% del HeadCount actual (370 personas) de la Compañía.

Esta nueva generación de profesionales que vienen de ser formados en un esquema de autonomía conceptual dirigida con todos los medios y las capacidades de interlocución adecuadas, son los que gestionan el verdadero cambio organizacional y permite que exista una condición de aprendizaje continuo que asegure que el conocimiento fluya en la dirección correcta.

En la foto Hugo Ocampo, Gerente de Gestión Humana de Open International Systems,

Por ccarrera