3 feb (EFE).- Al menos treinta personas murieron hoy y setenta más resultaron heridas en un atentado perpetrado contra una comisaría en la ciudad de Kirkuk, ubicada a 250 kilómetros al norte de Bagdad, informaron policiales.
Según estas fuentes, en el ataque participó un presunto suicida que llevaba adosado al cuerpo un cinturón de explosivos.
Tras la detonación de esa carga explosiva, también estalló un coche bomba y finalmente un grupo de desconocidos irrumpió en el edificio y disparó con ametralladoras.
La mayoría de los fallecidos son policías, apuntaron las fuentes policiales, que no descartaron que la cifra de víctimas aumente.
Los heridos, algunos de ellos en estado grave, fueron trasladados en ambulancia a hospitales locales, mientras las fuerzas de seguridad cerraron el acceso a la zona del atentado y comenzaron a buscar a los atacantes.
El atentado causó cuantiosos daños en la sede de la policía y los edificios adyacentes. EFE