29 ene (EFE).- La difusión de un vídeo que muestra los momentos posteriores al accidente de autobús en Suiza en el que murieron 28 personas, entre ellas 22 niños, en marzo de 2012 ha causado polémica entre las autoridades y familiares de las víctimas.
En las menos de 24 horas que han transcurrido desde que el vídeo fue colgado en Youtube, las imágenes han sido vistas mas de 160.000 veces y han generado críticas, sobre todo porque demuestran que las ambulancias llegaron al lugar 14 minutos después del choque.
El vídeo dura 15 minutos y muestra que tras el impacto del autobús contra una de las puertas de emergencia del túnel por el que transitaba, a la altura de la localidad de Sierre, varios vehículos privados se detuvieron para ayudar a las víctimas, en su mayoría escolares belgas de entre 11 y 12 años que regresaban a casa después pasar una semana de vacaciones de esquí en los Alpes suizos.
Se puede comprobar que la primera patrulla de la policía llega al túnel 10 minutos después del accidente, que había sido notificado de manera inmediata por las autoridades después de que las cámaras de seguridad del túnel registraran el siniestro.
En los cuatro minutos que transcurren entre la llegada de la policía y de la primera ambulancia, se ve a los agentes prestar los primeros auxilios y preparar la intervención posterior de médicos y bomberos, rompiendo las ventanillas laterales del autocar.
Las imágenes fueron difundidas por la policía suiza y reproducidas inmediatamente por varios medios belgas, dando paso a las críticas de las familias por lo que consideran una excesiva lentitud en el operativo para atender a las víctimas.
En el autobús viajaban 52 personas, entre ellas el conductor, que falleció y que, según las investigaciones, respetaba el límite de velocidad y no conducía bajo efectos de las drogas o el alcohol.
La autopsia reveló que el conductor tenía una patología coronaria que puede provocar infarto, pero no concluyó que esta dolencia fuera la causa primera de la pérdida de control del vehículo.
La autopsia también reveló la presencia en la sangre del conductor de paroxetina, debido al consumo de un antidepresivo, aunque el examen tampoco determinó si la cantidad detectada podría haber provocado efectos secundarios incompatibles con su actividad.
Los peritos que investigan las causas del accidente descartaron un problema mecánico del vehículo y factores como la intervención de otro vehículo o un defecto de la calzada.
El autobús, que contaba con dos conductores, había partido del lugar de vacaciones de los niños bajo la conducción del chófer más experimentado (52 años) y aproximadamente unos 75 minutos después se detuvo un minuto para realizar el cambio de conductor.
Fue allí donde el volante pasó a manos de un chófer de 34 años, con el que el autobús sólo recorrió 2.222 metros en dos minutos antes de que ocurriera el accidente.
Esther Waeber-Kalbermatten, jefa del departamento de Seguridad del cantón de Suiza, donde ocurrió el accidente, expresó su disconformidad con la publicación de las imágenes.
«Estoy en contra de la publicación de las imágenes de un accidente. Para mi es voyeurismo», dijo la funcionaria suiza, que consideró que «hay otras maneras de demostrar que la policía hizo bien su trabajo». EFE