Desde hace algunos meses en nuestro país y fuera de nuestras fronteras se promueve un nuevo tipo de turismo. Esta mentalidad tiene como objetivo dejar de lado el poder mercantilista de las grandes operadoras y llevar a los turistas tanto extranjeros como nacionales a un nuevo mundo. El turista será quien camine, entreviste, coma y transite en las calles, páramos y ríos de nuestra nación. Ecuador es una joya que miles de personas quieren visitar, debemos explotar esa atracción y reconocer que del turismo también podemos vivir. Seamos atentos y demos la bienvenida a los extraños. Ayudémolos a ubicarse, refiramos a sitios de comida, hablemos con ellos y hagámolos sentir en casa. Pero sobre todo no pensemos en vacaciones fuera del país, podemos enamorarnos de lo nuestro.