El parto es un misterio. La diva ha impuesto que las enfermeras sean mujeres y firmen un compromiso de confidencialidad. Felices.
La cantante Shakira está a punto de dar a luz a su primer hijo con el futbolista Gerard Piqué. La pareja, una de las más populares del panorama mediático español, está bajo la lupa de todos los medios de la crónica social.
La propia Shakira, que previsiblemente dará a luz esta misma semana, ha dado a conocer muchos datos y momentos entrañables de su embarazo y el niño que espera, del cual aún no ha desvelado el nombre. El último de ellos fue un desnudo solidario por Unicef junto a su pareja, el futbolista blaugrana.
Quedaban por saber, eso sí, muchos de los detalles del parto, que no han venido de la cantante sino que se han filtrado a la prensa rosa. La joven dará a luz en un parto programado en la Clínica Teknon de Barcelona, la misma en la que nacieron los hijos de Alejandra Prat o la infanta Cristina de Borbón.
Se trata de un dato fácil de deducir, dada la reciente visita de Shakira a esta misma clínica la semana pasada en compañía de sus hermanos, tras unas molestias en el embarazo, típicas de los últimos días del proceso. Además, el ginecólogo que traerá el niño al mundo Manolo García-Valdecasas, uno de los más importantes y prestigiosos del país. Entre los requerimientos de Shakira está que todas las enfermeras sean mujeres, y que éstas firmen un contrato de confidencialidad para que no se filtre ningún dato a la prensa farándulera mundial.
Desde el comienzo, la cantante decidió que Barcelona iba a ser la ciudad donde daría a luz a su bebé. Tal y como dijo en entrevista para la revista RAC1, “mi hijo nacerá en Cataluña, tengo claro que será catalán de nacimiento”. Claro que para ello las condiciones de seguridad y privacidad serán máximas.
Por su parte, el jugador Gerard Piqué no desvela el nombre del pequeño. En una entrevista reciente desveló que “no vamos a llamarle Ulisito, como se ha dicho. Primero salió el nombre de Biel, que nos gusta, pero no creo que sea ese. Tampoco Gerard. Ya lo veremos”, agregó.
GUARDA REPOSO
Mientras llega el momento de ver la carita a su pequeño, la pareja sigue con su rutina. Alejados del revuelo esperan en Cabrils, cerca de la capital catalana, a que llegue la hora de trasladarse al hospital. Cuentan los minutos para la feliz llegada.