Jue. Sep 19th, 2024

Para las personas que tenemos un techo donde refugiarnos se nos hace díficil entender el dolor de los mendigos. Durante el pasado mes de diciembre nos enfocamos en comprar lujos y presentes para nuestros seres amados y dejamos de observar una realidad por demás inminente.
Los niños de las calles son seres que aprendieron a sobrevivir utilizando las cosas que para nosotros son basura. Por lo que en esta ocasión hago un llamado de atención a ustedes lectores de este medio para comprender la realidad de estas personas. Un pan y una cobija en buen estado pueden ser valiosos para personas que no han sido favorecidas por la suerte. Déjemos de lado nuestras comodidades e invitemos a tomar un café o simplemente demos una caricia a estas personas que tanto lo necesitan.

Por kochoa