El fiscal general de Egipto ha ordenado que el presidente destituido, Hosni Mubarak, sea transferido de una clínica en una prisión a un hospital del ejército después de que su salud se deteriorara. Mubarak, 84 años, fue destituido de su cargo tras un levantamiento popular en febrero de 2011 y fue sentenciado a cadena perpetua por su papel en el asesinato de manifestantes.