Con el uso de energía solar, la reutilización del agua y el aprovechamiento de los vientos, entre otras innovaciones ambientales apoyadas en la tecnología, las Islas Galápagos se convierten hoy en el primer lugar del mundo donde funciona una terminal aeroportuaria ecológica.
Según Ezequiel Barrenechea, presidente del Aeropuerto Ecológico de Galápagos y Director para Latinoamérica y El Caribe de Corporación América, que tiene la concesión del campo de aviación del archipiélago por quince años; los acabados aún no están concluidos, puesto que se realizarán con la piedra y madera que se saque de la antigua terminal. Con el objetivo de evitar desperdicios y reutilizar al máximo el material.
El edificio, que usarán entre 800 y mil pasajeros diarios, se inaugurará oficialmente la primera semana de febrero próximo, en tanto que para agosto se prevé que estén listas la pista y la plataforma.
En la construcción del aeropuerto, que toma en cuenta el entorno ambiental y busca un bajo impacto sobre el ecosistema, se invertirán 24 millones de dólares.