El gobierno ecuatoriano le concedió asilo en agosto por considerar que Assange no había recibido garantías de los Gobiernos de Reino Unido y Suecia de que no será extraditado a EE.UU., donde considera que su vida correría peligro.
El australiano sigue a la espera de que Reino Unido le otorgue un salvoconducto para salir de la embajada o alguna otra solución a su situación, pues si abandonara ahora la legación diplomática los agentes británicos que la custodian lo detendrían.
El analista político y catedrático ecuatoriano Hernán Reyes cree que, al menos a la luz pública, hay un estancamiento de los canales diplomáticos.
“No veo ninguna señal” por la vía diplomática que EE.UU., Reino Unido, Suecia o Australia “estén haciendo nada porque cambie el escenario” por lo que el tiempo que puede pasar en la legación es indeterminado, dijo Reyes
Para Reyes, el caso dio “visibilidad” a Correa a nivel internacional por su posición en un asunto que levanta pasiones en todo el mundo. EFE