La ciudad de Newtown, en Connecticut EE.UU, fue ayer escenario de los funerales de algunas de las 27 personas asesinadas a tiros el pasado viernes en una escuela de enseñanza primaria por un joven que se suicidó tras la matanza.
En la funeraria Honan, la más conocida de la ciudad, que cuenta con menos de 30.000 habitantes, se celebraron por los menos 11 velatorios, empezando con el de Jack Pinto, de seis años.
La empresa tuvo que contratar 25 trabajadores temporales para poder organizar tantos funerales de forma simultánea.