13 dic (EFE).- La proclamación de campeón de la Copa Sudamericana del brasileño Sao Paulo frente al argentino Tigre ha sido «escandalosa» y «bochornosa», afirma este jueves la prensa de Buenos Aires, que coincide en calificar como «gravísimos» los hechos ocurridos en el estadio Morumbí.
Ganaba el Sao Paulo por 2-0 y el Tigre se negó a disputar el segundo tiempo al denunciar que sus jugadores fueron agredidos por agentes de seguridad locales al terminar la primera parte, y los paulistas recibieron la Copa y celebraron la conquista en el campo.
El entrenador del equipo argentino, Néstor Gorosito, denunció «que al final del primer tiempo hubo jugadores agredidos y que los amenazaron con armas de fuego», indica el matutino Clarín.
El rotativo asegura que «el fútbol recibió una mancha horrible en el descanso del partido» y señala que «tras un final caliente de la primera parte, en los vestuarios llegó lo peor. Auxiliares de Tigre salieron al campo de juego a denunciar agresiones y una zona liberada en los camarines».
«Luego apareció Gorosito en el campo de juego y lo confirmó. «Sacaron dos revólveres en el vestuario. Eso es San Pablo, son cagones, mano a mano no se lo aguantan. No se juega más», avisó.
Clarín mantiene que «el encargado de seguridad del club argentino manifestó que al guardameta Albil la policía le puso un arma en el pecho. Otros testigos también hablaron de sangre en las camisetas de los jugadores».
«Un bochorno: Tigre denunció amenazas con armas y le dieron la Copa al San Pablo», titula el diario La Nación.
«El fútbol dejó otra vez su peor cara al descubierto. Por momentos, dio miedo en la inmensidad del Morumbí. Sonó como la peor expresión del deporte cuando parecía que las viejas mañas de tiempos pasados habían quedado en los libros», comenta el matutino.
«No hubo demasiados testigos más que un puñado de jugadores argentinos, los de Tigre, y los presuntos agresores, los encargados de la seguridad de San Pablo, algunos hinchas y, según los protagonistas, la misma policía local», agrega.
Tras jugarse solamente 45 minutos «el árbitro chileno Enrique Ossés dio por terminado el asunto. Fue lo que menos importó en medio de una noche cerrada y oscura en la que todos perdieron. Incluso el campeón», agrega.
El diario deportivo Olé afirma que el Sao Paulo es «el campeón del bochorno» e indica e su comentario «Tigre no salió a jugar el segundo tiempo después de haber sufrido una importante agresión de parte de la gente de seguridad paulista. De terror lo que pasó, un final que no merecía el equipo argentino, luchador durante toda la Copa. Perdía 2-0 y estaba cerca del nocaut, pero el golpe decisivo se produjo fuera de la cancha».
Tras el pitido final del árbitro Ossés «el San Pablo festejó como no debía haber festejado, mientras que Tigre seguía sufriendo todo el horror que había vivido en los vestuarios», añade.
«Bochornoso final del sueño de Tigre», es el título principal en la portada del Diario Popular, mientras que Crónica anuncia «Escándalo en Brasil» y el matutino Tiempo Argentino titula: «Escándalo: atacan a Tigre y le dan la Copa al Sao Paulo». EFE