Rafael Correa y Juan Manuel Santos aseguraron haber dejado de lado las necesidades de las fronteras.
Los presidentes de Ecuador, Rafael Correa, y de Colombia, Juan Manuel Santos, admitieron la escasa atención dada en el pasado a la frontera entre ambos países y abogaron tras una reunión con sus gabinetes, por una integración entre las poblaciones a los dos lados. “En el caso colombiano llevamos doscientos años dándole la espalda a nuestras fronteras y hemos decidido que eso es un error que queremos enmendar”, dijo Santos en rueda de prensa al terminar el encuentro.
En términos similares se expresó Correa, quien pidió “disculpas” a la población de su país en la zona por la “gran deuda” pendiente con ellos.
“Muchas veces ha habido ausencia de Estado en dichas fronteras y por eso han sido terreno muchas veces, si no fértil, al menos viable para grupos irregulares, para cierta clase de actividades ilícitas”, aseveró el ecuatoriano.
Trabajar por subsanar esa ausencia era la meta de la cita, la primera entre los gabinetes de los dos países, que tuvo lugar en la localidad ecuatoriana de Tulcán, contigua a la colombiana de Ipiales.