La bailarina, coreógrafa y actriz Gloria Mestre, considerada la precursora de la danza moderna, murió el pasado domingo a los 84 años de edad. Es recordada por la comunidad dancística como una de las primeras figuras de la danza en México que incursionó en el cine, como bailarina de cabaret y cantante.
Mestre, quien nació en Villahermosa, Tabasco en 1928, inició sus estudios con Tessy Marcué, Enrique Vela Quintero y Nellie Campobello y, debido a su excepcional manera de bailar, fue integrante de los Ballets Waldeen, de Bellas Artes y del Original Ruso del Coronel de Basil. Tras recibirse en la Escuela Nacional de Danza, en 1947, fundó el Ballet Chapultepec, y presentó por primera vez ‘El lago de los cisnes’ en la isleta del lago. Como directora de esa compañía formó a Sonia Amelio, cuya fama es universal como bailarina y crotalista, Aurora Clavel, Rosa de Castilla, Irma Dorantes, Conchita Solís, Silvia Suárez, Alfonso Arau y Sergio Corona.
La polifacética bailarina compartió nada menos que el escenario del Palacio de Bellas Artes, en la ópera Aída, con la soprano estadounidense de origen griego María Callas. La ‘Diosa de la danza’ participó en cerca de 100 películas, entre ellas: Fox Hole in Cairo o La Espía de Rommel, cinta sobre la Segunda Guerra Mundial.