11 dic (EFE).- La compañía estadounidense Apple solucionó parte de los errores encontrados en su sistema cartográfico en Australia después de que la Policía australiana alertara ayer sobre el peligro de extravío al utilizar esta aplicación, según informaron hoy los medios locales.
Las autoridades de Australia pidieron ayer a sus ciudadanos no utilizar este servicio de ubicación, especialmente si se está viajando desde el sur de Australia a la ciudad de Mildura, a unos 500 kilómetros al noroeste de Melbourne.
Al menos seis personas tuvieron que ser rescatadas cuando, guiados por el servicio de Apple, viajaban por el interior del parque nacional de Murray Sunset, «donde se pueden alcanzar los 46 grados, haciendo de este un problema que potencialmente amenaza la vida», indicó la policía del Estado Victoria.
Tras la alerta contra su sistema de ubicación, Apple ha realizado en las últimas horas varios ajustes en su sistema, aunque todavía persisten varios de los problemas, indicó hoy el inspector de la Policía de Victoria, Simon Clemence.
Apple «ha solucionado la mitad del problema», declaró Clemence al diario «The Australian».
Mildura aparece «en el lugar correcto» para los viajeros que se dirigen a ese lugar desde Australia del Sur, pero aún se mantiene el error si el usuario viaja a esa ciudad desde Melbourne, la capital de Victoria, según el miembro de la policía.
El pasado septiembre, el consejero delegado de Apple, Tim Cook, se disculpó por los fallos generados por su aplicación de mapas e instó a sus clientes a utilizar otros programas de la competencia mientras se implementan las mejoras en la aplicación.
Los mapas de Apple reemplazan a Google Maps en los dispositivos que operan con iOS 6, incluido el iPhone 5. Google Maps era hasta ahora el sistema cartográfico estándar para Apple.
Tras su salida al mercado en septiembre, estos mapas fueron calificados de «fiasco» y «vergüenza» por los medios especializados en tecnología en EE.UU. al contener numerosas errores de ubicación y por el acabado deficiente de sus imágenes. EFE