La agrupación ‘Tucusitos’ se consagró campeón del IV festival de Bandas de Pueblo. La competencia se llevó a cabo en la plaza de San Francisco.
En la Plaza de San Francisco y ante la presencia de alrededor de 2.000 personas, se realizó la final del IV festival de Bandas de Pueblo, concurso que se realizó en honor a los 478 años de fundación de la ciudad capital. Tras escuchar a los conjuntos finalistas, el jurado declaró ganadora a la banda Tucusitos, del cantón Mejía, con 679 puntos.
El alcalde Augusto Barrera entregó el trofeo al triunfador, quien con lágrimas aseguró que la ganancia es producto de largas horas de ensayos y de un trabajo en común entre las personas que conforman la agrupación musical.
Además del trofeo y un diploma de reconocimiento, los ‘Tucusitos’ se llevaron un premio económico de 10.000 dólares. El segundo lugar fue para la banda de Zámbiza que alcanzó 676 puntos y se llevó un premio de 3.000 dólares. El tercer lugar fue para Nueva Sensación con 662 puntos y 2.000 dólares de premio, y el cuarto lugar fue para la banda de Ponciano con 652 puntos.
El alcalde Barrera manifestó que las bandas alegran a la gente y entonan el ritmo de las fiestas de Quito y felicitó a los organizadores del evento. El Municipio declaró como patrimonio intangible a estas expresiones artísticas y musicales para que se mantengan vigentes en el tiempo, reiteró.
La banda ganadora vestía los trajes típicos de los chagras de Machachi y trajo su propia comparsa quienes bailaron interpretaciones de música nacional, poniendo color a este certamen organizado por la cadena televisiva Ecuavisa. Durante la presentación de las agrupaciones, los asistentes se divirtieron al son de los temas de la banda cumbiera ‘La Vagancia’ además de sentir el romanticismo de las canciones del dúo capitalino ‘Los Hermanos Núñez’.
La jornada terminó y la banda ganadora llevó el dinero y el trofeo al cantón que los vio nacer. La agrupación señaló además que el año que viene se esforzará para que el emblema se mantenga en el suelo que día a día es testigo de las horas de ensayo que los convirtió en los mejores.