Según un informe del Centro Ecuatoriano de Derecho Ambiental (CEDA), la agricultura es el sector que más emisiones de gases de efecto invernadero genera en Ecuador, por encima del transporte, con un aumento de casi el 55 % entre 1990 y 2006.
María Amparo Albán, una de sus autoras, lo atribuye a la tala de bosques para la expansión de cultivos y de pastos.
Para contrarrestar este efecto, la experta pidió políticas para aumentar la productividad. Con una baja productividad, la opción de los agricultores para cosechar más es una expansión de cultivos.