El caso salió a la luz cuando el FBI investigaba si un computador usado por el jefe de la CIA, Petraeus, había sido hackeado.
El escándalo que rodea la renuncia del jefe de la CIA, David Petraeus, por un affaire extraconyugal, dio un giro ayer por informaciones que indican que su supuesta amante habría enviado mensajes amenazantes a una segunda mujer.
El caso salió a la luz cuando el FBI investigaba si un computador usado por Petraeus, había sido hackeado, según el diario The New York Times y otros medios de comunicación estadounidenses, que citan a funcionarios del gobierno.
NBC News y otros medios informaron que la Oficina Federal de Investigación (FBI por su sigla en inglés) centra sus pesquisas en Paula Broadwell, coautora de una favorable biografía de Petraeus, por un posible acceso indebido a información clasificada.
Funcionarios no identificados dijeron al Times, que la amante de Petraeus era Broadwell, una ex mayor del Ejército que pasó largos períodos entrevistando al héroe de la guerra en Irak para su libro.
Sin embargo, Broadwell no ha hecho comentarios sobre las revelaciones que la acusan.
La gota que derramó el vaso
El periódico The Washington Post publicó que el conocimiento del caso había sido provocado por varios correos electrónicos de “acoso”, enviados por Broadwell a una segunda mujer de quien se desconoce su identidad. La destinataria se asustó tanto, según el Post, que recurrió al FBI por protección y para ayudar a localizar al remitente.