EE.UU. hoy dará a conocer oficialmente si renuevan en la Presidencia al demócrata Barack Obama o respaldan al republicano Mitt Romney.
2012 podría ser recordado como el año de las elecciones presidenciales más cerradas en la historia de Estados Unidos, en las que el demócrata Barack Obama y su oponente republicano, Mitt Romney, protagonizaron una pelea cabeza a cabeza hasta el mismo cierre de campaña.
En este país, el candidato vencedor no necesita ganar el voto popular a nivel nacional. Para llegar a la Casa Blanca, un postulante necesita 270 de los 538 votos del colegio electoral adjudicados a cada estado según cuántos miembros de la Cámara de Representantes y del Senado tienen en el Congreso.
* Los candidatos
El candidato republicano a la presidencia de Estados Unidos, Mitt Romney, depositó su voto ayer en compañía de su esposa, Ann, en la localidad de Belmont, a las afueras de Boston (Massachusetts), donde tienen su residencia familiar.
Por su parte, el presidente Barack Obama, candidato demócrata a la reelección, votó por adelantado el 25 de octubre en Chicago.
* Centros de votación
Los sitios de votación en Chicago abrieron ayer con largas filas, confusión de decenas de personas que concurrieron a lugares equivocados por el cambio de distritos y la página de la Junta Electoral en internet fuera de servicio debido a un “tráfico sin precedentes”.
Sin embargo, los centros de votación en todos los estados claves de Estados Unidos estuvieron abiertos muy temprano por la mañana con excepción de Nevada.
A las 07h00 hora local (12.00 GMT) abrieron sus puertas los colegios electorales del estado crucial de Florida y una hora después lo hicieron los de Iowa y Wisconsin, también decisivos en estas elecciones.
Más de 250 millones de ciudadanos votaron en las elecciones en las que eligen al futuro presidente y renuevan los 435 escaños de la Cámara de Representantes, así como un tercio de los 100 que componen el Senado.
Retos económico que esperan
Con los ojos del mundo puestos en la elección presidencial de Estados Unidos, quien resulte ganador no tendrá demasiado tiempo para acomodarse, dado que el país se enfrenta a muchos desafíos económicos.
La crisis de deuda del euro y la desaceleración económica global está afectando las exportaciones de Estados Unidos que se han convertido en un motor de crecimiento cada vez más importante, y por supuesto el “precipicio fiscal”, que probablemente será moderado lo suficiente para ralentizar pero no revertir el crecimiento.
Asuntos de más largo plazo incluyen el efecto adverso de la competitividad global en las contrataciones y salarios.