Cerca de 1,4 millones de casas y negocios continúan sin luz en Estados Unidos una semana después de la supertormenta Sandy que provocó grandes destrozos en el noreste del país. El departamento del gobierno responsable de proveer electricidad matizó que esta cifra supone una reducción de cerca de 1,9 millones de hogares afectados respecto al sábado cuando 2,5 millones de clientes no tenían electricidad. La mayoría de los afectados están en Nueva Jersey y Nueva York, dos de los estados más afectados por la tormenta de la semana pasada. Se espera que el suministro eléctrico esté listo el próximo fin de semana.