Varias decenas de miles de habitantes de Nueva York tendrán que ser realojadas debido a los daños que sufrieron sus viviendas por el huracán “Sandy” y el intenso frío, anunció ayer el gobernador del estado, Andrew Cuomo. Se calcula que hay entre 30.000 y 40.000 personas con casas destruidas o muy dañadas, o sin electricidad, señaló el alcalde de la ciudad, Michael Bloomberg, en una conferencia de prensa conjunta sobre la recuperación de la ciudad tras el huracán del pasado lunes.
Asimismo, se entregó 30 millones de litros de combustibles a las gasolineras de Nueva York debido a que el escaseó por la tormenta.