Vie. Sep 20th, 2024

La plantilla de Juan Manuel Llop, ilusiona a en sus primeras cuatro pruebas de pretemporada. El delantero paraguayo Juan Samudio es el ‘hombre gol’. Suma tres victorias en el inicio de año. La  hinchada torera apoya al equipo en cualquier cancha del país. Un arranque prometedor. No cuesta nada soñar. Ahora es posible,

SIN PERDER
Barcelona, que en las últimas cuatro temporadas perdía hasta en sus partidos de comprobación, en el 2010 está dando vuelta a la página. Demuestra  un fútbol diferente, de luchadores y no de nombres.
El elenco amarillo que desde el 17 de enero se adapta a la altura de Quito, donde permanecerá cerca de seis meses, vive un gran momento en los primeros ensayos que realiza el ‘Chocho’ Llop.
El primer golpe que dio este nuevo Barcelona, fue en la ‘Tarde Amarilla’, en la que tumbó al Millonarios de Colombia. Lo venció por 2 a 0. Luego disputó la Copa del Pacífico donde terminó invicto. En su debut empató 2 a 2, ante el poderoso Deportivo Independiente Medellín, y  en su segundo compromiso del cuadrangular amistoso, derrotó
2 a 0, al Rácing de Montevideo. Y el domingo el ‘Ídolo del Astillero’, volvió a ganar en Santo Domingo de los Colorados.
Amargó la fiesta del Éspoli, que presentaba a su plantilla de cara al inicio del torneo. Los toreros ganaron por la mínima diferencia al plantel del ‘Gallito’.

 LA ESPERANZA
El atacante Juan Samudio en estos cotejos de comprobación ha sido uno de los que más goles ha anotado. Suma  tres tantos en los cuatro partidos. Está en racha goleadora. El ‘Mágico’ como lo apodan,  junto al volante argentino Matías Oyola, han dejado una imagen prometedora del rejuvenecido Barcelona, golpeado por la mala suerte en contratar jugadores extranjeros que se llenan sus bolsillos sin jugar. Mientras, que el otro refuerzo extranjero, Lucas Landa de a poco va ganando ritmo de competencia. ‘El Chino’ anhela adueñarse del puesto en la zaga.
* La dirigencia canaria, en los próximos días dará a conocer el nombre del cuarto jugador foráneo que ocupe el puesto de Hernán Encina.

Por ccarrera