Vie. Nov 22nd, 2024

3 nov (EFE).- Un gol al filo del noventa del español del Swansea Pablo Hernández relegó hoy al Chelsea a la segunda plaza de la Premier (1-1) y allanó el camino hacia el liderato a un Manchester United que perdonó una goleada al Arsenal (2-1), un resultado que maquilló Santi Cazorla con el tiempo cumplido.

Los «blues» saltaban al Liberty Stadium por primera vez en varias semanas con los «diablos rojos» por delante en la tabla y con la baja sensible del español Juan Mata, pieza clave en su medio campo, apartado del equipo a última hora por molestias en la rodilla.

Con ese panorama, los de roberto Di Matteo acusaron los nervios en los primeros veinte minutos del duelo ante un Swansea que alineaba a tres españoles: Hernández, Ángel Rangel y Miguel Pérez «Michu».

Frente a ellos, incluso sin Mata, los londinenses también habían alineado a tres españoles: los jóvenes César Azpilicueta y Oriol Romeu, que vieron como Di Matteo les daba una oportunidad en la Premier tras foguearles esta semana en la Copa de la Liga, y el siempre presente Fernando Torres, ariete indiscutible de los «blues».

Con todo, la ausencia del exvalencianista se hacía notar en un centro del campo que adolecía de falta de profundidad, y el Chelsea no logró poner a su favor el marcador hasta el minuto 61, cuando el nigeriano Victor Moses acertó a rematar de cabeza desde el interior del área para marcar el 1-0.

El tanto parecía dejar sentenciado un duelo moroso en el Liberty Stadium que se vio además entorpecido por una severa granizada en los últimos minutos del encuentro.

A pesar de las dificultades, Pablo Hernández, uno de los jugadores más combativos de los de Michael Laudrup durante todo el encuentro, no se dio por vencido.

A dos minutos para el final, cuando todo parecía decidido, el español descerrajó un tiro desde el borde del área que equilibró definitivamente el marcador y envió a los «blues» al segundo puesto de la tabla.

Los mayores beneficiados del tanto del español, además del propio Swansea, que salvó un punto, fueron los «diablos rojos», que pocas horas antes habían desarrollado un ejercicio de solvencia en Old Trafford para desballestar a un Arsenal que naufragó una vez más sobre el césped del «Teatro de los sueños».

En el mismo escenario donde el año pasado los «gunners» recibieron un 8-2, el holandés Van Persie no necesito más de tres minutos para demostrar que no iba a tener piedad con sus excompañeros, y aprovechó un error del defensa belga Thomas Vermaelen para marcar el primero y dejar en papel mojado cualquier plan que tuviera Arsène Wenger para la primera parte.

El United compuso diversas ocasiones en el primer tiempo, entre ellas un penalti que Wayne Rooney envió fuera, rozando el palo izquierdo, y no fue hasta el 67 cuando marcó de nuevo, por medio del francés Patrice Evra.

Con diez futbolistas sobre el campo, el Arsenal trabajó para evitar la goleada en el último tramo de un encuentro en que el único que no se dio por vencido antes de tiempo fue el español Santi Cazorla, que plantó una parábola con el cronómetro más allá del noventa en la red de su compatriota David De Gea.

El Manchester City, por su parte, desaprovechó en su visita al West Ham la oportunidad de superar al Chelsea en la tabla y firmó un empate a cero que deja a los de Roberto Mancini terceros, con 22 puntos, a dos de los «diablos rojos».

El técnico italiano no pudo contar con el español David Silva, que arrastra todavía la lesión muscular que sufrió en su último compromiso internacional, y decidió dar descanso además al argentino Sergio «Kun» Agüero en vistas al trascendente choque de Liga de Campeones que afronta el próximo martes ante el Ajax.

Así las cosas, el italiano Mario Balotelli, el argentino Carlos Tévez y el bosnio Edin Dzeko resultaron no tener la pólvora suficiente para tumbar a la defensa del West Ham, que presionó con eficacia desde el centro del campo y amargó la tarde a los actuales campeones de la Premier. EFE

Por ccarrera