12 oct (EFE).– El serbio Novak Djokovic desafiará mañana la consistencia de Andy Murray en Shanghái, un torneo en el que el británico permanece invicto en tres ediciones.
Dieciséis veces se ha reproducido este clásico del tenis, que se repetirá 
por sexta vez este año en el Estadio Qi Zhong, con victorias de «Nole» en las semifinales del Abierto de Australia y en la final de Miami, mientras que Murray salió victorioso en las semifinales de Dubai y las de los Juegos Olímpicos de Londres, y la final de Flushing Meadows. En pista dura el balance entre ellos es de 6-6.
Djokovic llega sin ceder un set esta semana, pleno de confianza después de ganar por tercera vez el título en Pekín y siguiendo una norma básica en su esquema mental, no importarle quién es su rival.
«Estoy preparado para el partido de mañana, sin importarme con quien juego. Esa es mi mentalidad. Siempre ha sido así», dijo tras imponerse a Berdych, sin saber todavía con quien lucharía por el título.
Pero atisbando que podía ser Murray, el de Belgrado no dudó en admitir que la agresividad del escocés ha aumentado en los últimos meses.
«Es algo más agresivo, eso se nota en la pista. Golpea más de derecha, que no era lo mejor antes. Este año ha mejorado ese golpe y tiene más confianza sobre la pista, cree más en si mismo. Y de ahí han llegado los resultados. Ha ganado un Grand Slam», señaló el serbio sobre Murray, recordando como el escocés le ha ganado en las dos últimas ocasiones, en las semifinales de los JJ.OO. y en la final del Abierto de EE.UU.
«No creo en la palabra venganza, nunca me gusta la venganza. Solo juego al tenis y trato de ganar cada partido que disputo», dijo Djokovic, al recordar las dos últimas derrotas que ha digerido ante Murray.
El escocés recuerda el último enfrentamiento y su victoria en Flushing Meadows (7-6 (10), 7-5, 2-6, 3-6 y 6-2), y se refuerza en su sólida actuación en Shanghái donde solo ha acumulado victorias, 12 en total, para ganar el título en los dos últimos años y alcanzar de nuevo la final.
Murray solo ha cedido un set, contra el checo Radek Stepanek en cuartos de final, y se vio beneficiado de la baja del alemán Florian Mayer en su primer partido. Se ha entrenado con Djokovic el martes, y dice del serbio que es un buen amigo.
«Diría que somos amigos. Nos conocemos desde que teníamos 14 o 15 años, y nunca he tenido problemas con él en la pista o fuera de la pista. Hemmos disputado dificilísimos partidos que han podido demostrar quizás esa amistad. Pero siempre hemos mostrado mucho respeto el uno por el otro», añadió. EFE