Bogotá, 12 oct (EFE).- Los «indignados» colombianos tomaron hoy las calles de las principales ciudades del país para expresar su descontento por la situación social que vive la nación suramericana, en una jornada que han denominado el «Día de la Dignidad».
Esta protesta está abierta al inconformismo de los distintos sectores de la sociedad, por lo que en Bogotá se pudieron ver desde grupos de estudiantes del Servicio Nacional de Aprendizaje (Sena) que reclamaban por la escasa financiación que reciben, hasta funcionarios judiciales, en huelga desde ayer.
Pero los colombianos «indignados» también se han movilizado en las áreas rurales más remotas de departamentos como el Putumayo, en la frontera con Ecuador, o Norte de Santander, vecino a Venezuela.
Los participantes en todo el país ascienden a 300.000, según dijo a Efe por teléfono David Flórez, portavoz del movimiento de izquierdas Marcha Patriótica y organizador de la iniciativa junto a un centenar de organizaciones no gubernamentales (ONG).
Flórez detalló que la «Marcha Nacional de los Indignados» se despliega en 25 de los 32 departamentos colombianos y tiene un espíritu de «civilizar las múltiples inconformidades del pueblo colombiano con el modelo de país desigual y basado en la extracción que tenemos».
Además, dijo que «en este momento coyuntural hay que exigir la participación directa del movimiento popular en la mesa del diálogo de paz» entre el Gobierno y la guerrilla de las FARC, que según lo previsto se iniciará el próximo miércoles 17 de octubre en Oslo.
«La posibilidad de construir una paz pasa por discutir el modelo de país con el resto de los colombianos, no puede haber paz si Colombia sigue siendo el país más desigual del mundo», argumentó.
Según medios locales, a lo largo de las movilizaciones se registraron lanzamientos aislados de papas-bomba (artefactos explosivos artesanales) y de cápsulas de pintura contra algunos edificios. EFE