Guatemala, 12 oct (EFE).- Cientos de indígenas y campesinos guatemaltecos conmemoraron hoy el Día de la Hispanidad con una marcha pacífica en esta capital, en la que demandaron justicia contra los responsables de la matanza de al menos seis personas durante una protesta la semana pasada en el noroeste del país.
Procedentes de varias regiones del interior del país y portando pequeños ataúdes de madera y coronas de flores como muestra de solidaridad por las víctimas, los dirigentes lanzaron fuertes críticas al Gobierno y al ejército.
«Ejército asesino», «Gobierno asesino fuera» fueron las principales consignas de los manifestantes, que pasaron frente a la Corte Suprema de Justicia, el Organismo Legislativo y concluyeron su protesta en la Plaza de la Constitución, frente al antiguo Palacio de Gobierno.
«Totonicapán, tu lucha es nuestra lucha», decía en una manta al frente de la marcha, que hacía referencia a la protesta realizada el pasado 4 de octubre por miles de pobladores de ese departamento, durante la cual murieron seis indígenas, según la Fiscalía, aunque la Procuraduría de Derechos Humanos da cuenta de 7, y los dirigentes de esa región aseguran que fueron ocho.
Daniel Pascual, dirigente del Comité de Unidad Campesina (CUC), uno de los organizadores de la manifestación de hoy denominada por ellos como Día de la Resistencia de los Pueblos Indígenas, dijo a Efe que la matanza de Totonicapán fue el principal tema de la marcha.
«Se priorizó el repudio de la masacre en Totonicapán para que se haga justicia y se castigue a los autores materiales e intelectuales», manifestó Pascual.
Un coronel y ocho soldados fueron capturados ayer, a petición de la Fiscalía, que los acusa de los delitos de ejecución extrajudicial, ejecución extrajudicial en grado de tentativa y lesiones.
Durante la marcha de hoy, las organizaciones exigieron la renuncia de los ministros de Defensa, Ulises Anzueto, de Gobernación, Mauricio López, y de Relaciones Exteriores, Harold Caballeros, éste último al que señalan de «racista».
«Tan culpable el que disparó y masacró, como el que ordenó. Castigo a los responsables», se leía en otra de las mantas de la protesta, que calificó como «mártires» a las víctimas de la protesta en Totonicapán.
Pascual señaló que además, se denunció la militarización y criminalización de la que es víctima el pueblo indígena guatemalteco, y se exigió de nuevo el histórico desarrollo rural integral.
Fuentes de la Procuraduría de Derechos Humanos explicaron a Efe que durante la manifestación no se registraron incidentes.
Los agentes de la Policía que fueron movilizados hacia los edificios públicos por donde pasaron los manifestantes sólo se mantuvieron a la expectativa.
El presidente de Guatemala, Otto Pérez Molina, dijo hoy a los periodistas durante una gira de trabajo por el noroeste del país, que las instancias judiciales de su país están funcionando porque en apenas ocho días se registraron las primeras capturas por las muertes durante la protesta.
Además de la capital, en los departamentos de Quiché, Totonicapán y Quetzaltenango, entre otros, también se registraron manifestaciones pacíficas en las que se exigió justicia para los responsables de la matanza. EFE