Vie. Nov 22nd, 2024

* Embajador de GRANT’S presenta características de la bebida.

El sabor, la apariencia y el aroma del buen whisky son características que se evalúan a medida que pasan los años y el tiempo que permanece en las barricas. Esto se debe a que dentro del proceso de maduración del whisky, la madera utilizada en su reposo es la encargada de dar la tonalidad a la bebida.
John Scott, Embajador Grant’s, dice que no hay un tiempo exacto para conseguir una determinada tonalidad. Sin embargo, explica que para que el whisky escocés sea considerado como tal debe ser madurado en barricas de roble y por un tiempo mínimo de tres años.
Asimismo, Scott aclara que las tonalidades del whisky varían entre rojizas y doradas. Esto se debe por el tipo de barril que se usa en la maduración. En el caso de las tonalidades acarameladas es porque sus barriles fueron previamente usados para madurar jeréz u oporto. Es la lógica de la obtención de la tonalidad.
Finalmente, el Embajador Grant’s aclara que las tonalidades revelan ciertas características como la edad o en que barrica fue madurado el whisky. Pero enfatiza que esta cualidad no determina calidad alguna. Y tampoco es determinante para la generación del aroma, ya que este tiene orígenes más en el tipo de de cereal utilizado, proceso de germinación, etc.

Altos estándares de calidad

El whisky escocés es destilado y añejado exclusivamente en Escocia y es el de más renombre en el mundo. Se lo elabora conforme a los estándares de la Orden de Whisky Escocés de 1990 (del Reino Unido).
Esta entidad es la ecargada de normar cómo se debe realizar el proceso de obtención de esta bebida alcohólica.