Según un nuevo estudio los autos eléctricos, durante mucho tiempo presentada como la alternativa «limpia» a los que funcionan con gasolina, podrían contaminar mucho más que los convencionales.
El estudio, realizado por la Universidad Noruega de Ciencia y Tecnología, concluyó que las emisiones de efecto invernadero se incrementan de manera espectacular si se usa carbón para producir la electricidad.
Las fábricas de coches a electricidad también emiten una mayor cantidad de desechos tóxicos comparadas con las fábricas de autos convencionales, según el reporte, publicado en el Journal of Industrial Energy.
Aun así, en muchos casos los vehículos eléctricos todavía pueden resultar ventajosos desde un punto de vista ambiental, según los investigadores.
«La conclusión de nuestro estudio no es que debemos abandonar la producción de autos eléctricos, sino que hay que trabajar mucho más en la fase de producción y centrarse en producir energía eléctrica limpia», señaló a BBC Mundo uno de los autores del estudio, Anders H. Stromman.
Un gran impacto
El equipo investigador centró su estudio en la comparación del impacto ambiental de los ciclos vitales de autos convencionales y eléctricos.
«El estudio refleja que la fase de producción de estos autos resulta más intensiva a nivel medioambiental», señala el estudio, en comparación con la producción de autos de gasolina o diesel.
Además, la producción de baterías y motores eléctricos requiere el uso de una gran cantidad de materiales tóxicos como níquel, aluminio y cobre, de ahí que el impacto por acidificación es mucho mayor.
«En el resto de niveles de impacto considerados, incluyendo efectos potenciales en la lluvia ácida, materia aerotransportada, niebla tóxica, toxicidad en ecosistemas y reducción de recursos fósiles, los vehículos eléctricos tuvieron un desempeño peor o al mismo nivel que los de combustión interna, a pesar de su casi nula emisión durante su funcionamiento», según el profesor Stromman.
Esfuerzos contraproducentes
Dado el alto nivel de impacto medioambiental de los autos eléctricos en su fase de producción estos vehículos ya han contaminado bastante incluso antes de comenzar a rodar.
Aun así, si los autos se cargan con electricidad procedente de fuentes de bajo carbono podrían ofrecer «el potencial para reducciones sustanciales de emisión de gases de efecto invernadero» a largo plazo.
Pero en zonas en las que los combustibles fósiles son la principal fuente de energía, los autos eléctricos no ofrecen beneficios y podrían causar mayor mal que bien, según el estudio.
«Es contraproducente promocionar la producción de este tipo de vehículos en regiones donde la electricidad es producida principalmente a partir de lignito, carbón o incluso combustión con aceite».
Aún así las ventajas de este tipo de autos en lugares donde se produce energía eléctrica limpia son considerables.
«En Noruega, por ejemplo, donde producimos una gran cantidad de electricidad de forma limpia, a través de centrales hidroeléctricas, los autos eléctricos tienen mucho más sentido que en países donde produzcan la mayor parte de su electricidad con carbón», señaló Stromman.
Beneficios en Europa
En Europa, donde la electricidad se produce de muchas maneras distintas, los coches eléctricos ofrecen ventajas medioambientales si se los compara con los autos tradicionales, según el estudio.
«Los vehículos eléctricos cargados con electricidad limpia producida en el continente ofrecen entre un 10 y un 24% de reducción en su contribución al calentamiento global en comparación con vehículos convencionales», según el estudio, cifras parecidas a las que manejan los fabricantes de automóviles.
«De acuerdo con nuestros resultados, un vehículo con batería eléctrica y que use electricidad producida mediante el sistema europeo contamina aproximadamente un 10% menos que un diesel», le dijo a la BBC Dieter Zietsche, director ejecutivo del grupo constructor Daimler.
Una vida más larga
El estudio de la universidad noruega señala que cuanto más «móvil» se mantenga un auto eléctrico mayor será su ventaja ambiental sobre los motores de gasolina y diesel.
Un auto eléctrico con 200.000 kilómetros es un 27-29% más «verde» que un motor gasolina y un 17-20% más que uno diesel.
Sin embargo un vehículo eléctrico con 100.000 kilómetros recorridos tan solo aventaja en un 9-14% a los de gasolina o diesel en su impacto ambiental.
La vida útil de un vehículo eléctrico depende en gran medida de cuánto dure su batería, muy difícil de sustituir. Pero las baterías son cada vez más eficientes, lo que podría resultar en vehículos con mayor vida útil.
Aunque con los motores gasolina y diesel también mejorando, la relación entre los distintos tipos de vehículos no es constante.
«Se podría lograr una mayor reducción del impacto ambiental si se incrementase la eficiencia de la gasolina o cambiando a vehículos diesel», afirma el estudio.
«Si está considerando adquirir un vehículo eléctrico por sus beneficios medioambientales debería comprobar su fuente de electricidad y la garantía de las baterías», según Stromman.
«Las numerosas ventajas potenciales de los autos eléctricos deberían servir como motivación para centrarse en mejorar la producción de energía eléctrica», concluye Stromman.