Vie. Nov 22nd, 2024

 Varios tipos de cáncer podrían tener su origen en la reactivación accidental de genes embrionarios, es decir, aquellos que únicamente se activan durante los primeros días de la existencia de los embriones y que después deberían dejar de funcionar para siempre.

Científicos de la Escuela Politécnica Federal de Lausana (EPFL) concluyeron que algunos tipos de cáncer podrían originarse por anomalías en el mecanismo que las células utilizan para «silenciar los genes» y que suponen una reactivación tardía del gen.

Los científicos de la EPFL desvelaron en un artículo publicado en la revista científica Cell Reports que un reinicio accidental del funcionamiento de estos genes después de la fase embrionaria «podría ser responsable de muchos tipos de cáncer».

Los investigadores identificaron un grupo de proteínas que juegan un papel fundamental en el mecanismo para silenciar los genes; estas se unen con la secuencia de ADN cercana a los genes embrionarios y sustituyen un elemento del ADN por otro, haciendo una especie de «marca» en la secuencia.

Este proceso de «marcar» el ADN se conoce como «metilación» y sirve para que la maquinaria celular reconozca este signo como una señal para «mantener dormido» al gen que acompaña.

«Es un mecanismo extremadamente elegante. Los genes son necesarios justo al inicio del desarrollo embrionario, y en lugar de desactivarlos cada vez que una célula se divide, el trabajo se completa de una sola vez, cuando los genes ya no son necesarios», explicó el coautor del estudio, Didier Trono.

Este mecanismo, mediante el cual se silencian los genes normalmente, tiene lugar en embriones «de varios días de edad», aunque es posible que se dé una reactivación de estos genes más tarde a lo largo de la vida de una persona.

El investigador explicó que en muchas células cancerígenas ciertos genes pueden haber sido marcados mediante «metilación», de forma que son silenciados, sin embargo la reactivación fortuita de algunos de ellos puede conducir a la formación de células cancerígenas.

Asimismo, lamentó que todavía no se ha podido explicar por qué el proceso de silenciar los genes se detiene después de los primeros días de la embriogénesis y agregó que si se pudiese determinar el funcionamiento de este «reloj celular», «probablemente se podría entender cómo se reactiva más tarde y se desarrolla el cáncer». EFE

Por ccarrera